Los investigadores la hallaron cerca del cuerpo de Alejandro Brown. Podría pertenecer a una mujer o a un hombre de contextura pequeña. Ya se realizó un allanamiento pero el resultado fue negativo. Investigan al círculo de conocidos de la víctima. La hipótesis principal sigue siendo la de un robo.
Un huella encontrada dentro de un charco de sangre ubicado al lado del cuerpo del integrante de la Banda Municipal, Alejandro Brown (53), le permitió a los investigadores construir un perfil para identificar al asesino: todo indica que el crimen fue cometido por una mujer o por un hombre de contextura pequeña que podría ser un adolescente.
A ese conclusión llegó el fiscal de la causa, Fernando Castro, luego de que recibiera los resultados de una huella levantada por la Policía Científica en la escena del crimen. “Los especialistas pudieron determinar que era de un pie bastante pequeño”, confió investigador. Los pies de Brown no tenían manchas de sangre por lo que huella pertenece al asesino o la asesina.
Siguiendo esa hipótesis principal, la Policía allanó el martes una casa ubicada a pocos metros de donde vivía la víctima. En el lugar se secuestraron diferentes elementos pero en principio no tendrían relación con el caso. “Por ahora, en esa vivienda no hay ningún sospechoso. A nadie se lo notificó de la formación de una causa”, reveló un fuente consultada por LA CAPITAL.
Para los investigadores, Brown fue asesinado en un robo ya que su casa estaba muy desordenada y faltaron algunos elementos de valor. Pero con el correr de las horas, un dato se convirtió central: el crimen es posible que haya ocurrido en medio de una relación sexual. Por eso, el círculo cercano de amistades de la víctima está siendo relevado de manera exhaustiva. El músico era homosexual por lo que en principio se apunta a un hombre. “No había signo de violencia para ingresar a la casa por lo que creemos que la víctima conocía al asesino”, afirmó un investigador.
El caso fue descubierto el domingo a la noche cuando el hermano de la víctima llegó hasta la casa ubicada en el barrio El Tejado. Hasta allí había llegado el hombre, preocupado, tras distintas llamadas telefónicas sin respuesta al músico. El escenario que halló fue el peor: Brown estaba apuñalado y llevaba muerto entre 12 y 14 horas.
A la policía no le costó encontrar la vivienda, tras la comunicación del hermano de la víctima al 911. Si bien no tiene número, es una de las pocas propiedades ubicadas sobre la calle Nahuel Huapi. Está emplazada cerca de la delegación policial de la zona, en las inmediaciones de la ruta 2, en el límite con el barrio La Armonía, Partido de Mar Chiquita.
En su interior, los investigadores se toparon con el mismo escenario que había encontrado el hermano del músico. Todo estaba desordenado, había manchas hemáticas en paredes y pisos del inmueble, y faltaba el teléfono celular de Brown, que yacía muerto desnudo en un charco de sangre. Su cuerpo estaba sobre un colchón, desnudo, ubicado frente a un televisor. “Creemos que antes puede haber estado mirando una película”, reveló un investigador.
El fiscal Fernando Castro fue notificado de inmediato de lo que ocurría. Ya habían pasado las 22 del domingo y los pesquisas comenzaban a trabajar en la investigación, sobre la hipótesis de un presunto robo. Con el correr de los horas, el círculo se fue cerrando sobre conocidos de la víctima y en ese contexto se realizó un allanamiento que arrojó resultados negativos. Los motivos que llevaron a esa vivienda son mantenidos bajo un fuerte hermetismo.